//Agricultura paraguaya sobresalió en la exposición universal de París de 1867

Agricultura paraguaya sobresalió en la exposición universal de París de 1867

PARAGUAY PARTICIPA DE LA EXPOSICIÓN UNIVERSAL DE PARÍS

A pesar de las circunstancias extraordinarias que vivía la República (durante la Guerra de la Triple Alianza), el Paraguay participó en la gran Exposición Universal que bajo el patrocinio del Emperador Napoleón III tuvo lugar durante el año 1867 en la ciudad de París.

M. Ludovico Tenré actuó como comisario delegado del gobierno y al mismo tiempo integró el Jurado internacional encargado de discernir los premios a las mejores presentaciones. El conjunto de productos forestales y agrícolas presentado por el Paraguay fue reputado el más sobresaliente, por lo cual el 12 de noviembre de 1867, antes de la clausura de la Exposición, fue conferida una MEDALLA DE ORO a la República.

Los objetos expuestos habían sido despachados en Asunción con mucha anticipación, antes de la iniciación de las hostilidades con la Argentina y el consiguiente bloqueo del Paraguay.

Entre los productos agrícolas figuraron modelos de fibras de caraguatá y mbocayá, capullos de seda de gusanos de seda del ricino, colección de filamentos de algodón, tabaco en hoja de las clases Pito, Media hoja, Hoja Regular, Hoja buena y Hoja doble; caja de cigarros Pery Hovy fabricados en Villa Rica, diez paquetes de cigarrillos fabricados en Asunción, cien cigarros marca “Londres” tabaco paraguayo, manufacturados en Amberes, ídem marca “Media Regalia”, ídem marca “Brevas”, tabacos en hojas y en ramas, de los Valles; tabaco en ramas Hoja Sara. Entre los alimentos fueron presentados fariña de mandioca dulce, yerba mate o té del Paraguay en bolsas de cuero (zurranes) en forma de pájaro y de caballo.

Integraron también la muestra paraguaya cinco piezas de telas de algodón común, fina y muy fina; una camisa con ribetes negros bordados, una pollera ídem; un encharpe de colores varios, tres piezas de encajes; una pieza de encaje de Misiones, cinco pañuelos de manos con encajes en cribada (ñanduti) de tres metros de largo; una camisa de hombre con cuello Inglés; una camisa de mujer (typói) con bordados en lana negra; tras calzoncillos con flecos; un poncho de algodón con bandas azules en lana; chiripá de algodón y lana; estos dos últimos provenientes de los indios guanás.

Figuraron igualmente calabazas para tomar mate, una de ellas montada en plata con bombilla de plata; una caja de cedro conteniendo esencia de palo santo y de la resina obtenida de ese material; flautas de huesos de los payaguás; tambor de los indios de las Misiones; arcos y flechas de los indios del Chaco; cuchillos de monte en plata, macanas de los guanás, lazo en cuero crudo, semillas de Caña Huybaa o Uva de Aguaraibay; plumas de arara de los guaraníes, dientes de jaguar, pieles de yaguareté, hormiguero, aguará guazú y de león.El cónsul Tenré acompañó la presentación con la publicación de un folleto titulado: “Exposition Universelle de 1867, Republique du Paraguay, notice statistique et catalogue, Paris” donde se ofrecen datos geográficos, históricos y estadísticos sobre el Paraguay.

FUENTE: Extraido por Eduardo Nakayama de “Hace 100 años, Tomo VII” págs. 301-302, de Efraim Cardozo.IMAGEN: Predio de la Exposición Universal de París de 1867, Biblioteca Nacional de Francia.