//La importancia de la dinámica de emergencia de malezas

La importancia de la dinámica de emergencia de malezas

Como lectura de final de semana, proponemos un estudio sobre cómo se debería enfocar el control químico de malezas para aportar, de manera concreta, a un manejo sustentable. Publicado por Horizonte A.

El cultivo de maíz como caso de estudio. Por: Picapietra, Gabriel, Principiano, Martín  y Acciaresi Horacio                              

Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Estación Experimental Agropecuaria INTA Pergamino. Pergamino, Buenos Aires, Argentina. Ecana-UNNOBA. Comisión de Investigaciones Científicas. Buenos Aires, Argentina

Para realizar un manejo racional de malezas es necesario comprender componentes del sistema. En este documento se desarrolla la importancia de uno de los principales procesos del enmalezamiento como es la emergencia y la escala temporal y espacial y cómo se debería enfocar el control químico de malezas para aportar, de manera concreta, a un manejo sustentable.

La complejidad del problema actual de las malezas

Los problemas para controlar las malezas se agravan constantemente y se suman a los grandes desafíos del manejo de malezas con cada vez más restricciones. En la actualidad se recurre frecuentemente al uso de herbicidas como la única solución, haciendo de esto una práctica económicamente menos rentable y con un gran impacto negativo en el ambiente.

Dentro del impacto ambiental dado por el uso indiscriminado de herbicidas, nos encontramos frente a la mirada de la sociedad, preocupada por el daño ambiental, la inocuidad de los productos y los efectos que el mal uso de agroquímicos genera en la comunidad, al mismo tiempo que crece la pérdida de susceptibilidad de varias malezas en respuesta al control con herbicidas.

Este problema en su conjunto exige un cambio en las formas de producir, pudiendo centrarse en la racionalización en el uso de herbicidas, con el efecto de reducir tanto su uso como los impactos negativos en la comunidad y en el ambiente.

Uno de los puntos clave para reducir el uso de herbicidas es la aplicación de conocimientos de ecología y biología para poder hallar el período crítico de control de la maleza. En este punto, es imprescindible conocer cuál es la dinámica de la emergencia de las malezas y dentro de ese período determinar el momento crítico para poder intervenir y reducir la emergencia de plántulas al máximo.

Dinámica de los períodos de emergencia de malezas

Dentro del ciclo de vida de una especie anual se reconocen varios procesos demográficos que son fuertemente afectados por las prácticas agronómicas, entre los que se pueden mencionar la supervivencia de plantas, la fecundidad y la dispersión. Previo a estos, sucede la emergencia y es considerado el más importante, dado que determinará el establecimiento y la sucesión de los procesos antes mencionados.

Entre otras cosas, cabe mencionar que la emergencia de plántulas es parte del agotamiento del banco de semillas del suelo y, si una práctica de control es exitosa en mantener bajos los niveles de malezas, esto significaría una importante reducción de la maleza en el mediano y largo plazo.

Distintas investigaciones se han abordado en la región del noroeste de la provincia de Buenos Aires con el objetivo de describir y determinar cómo se produce la emergencia de las malezas y cuál es la duración del período. Para ello, se realizan estudios de campo repetidos en más de una campaña agrícola, que consisten en cuantificar el número potencial de plántulas emergidas.

En este sentido se determinan áreas mínimas de estudio donde se realizan los recuentos, generalmente superficies que van desde los 0,175 a 0,250 m2 y con varias repeticiones dentro de un lote, de acuerdo con la homogeneidad del sitio. Estos recuentos tienen una periodicidad semanal o quincenal y son de tipo destructivo, es decir, las plántulas son eliminadas generando el menor disturbio posible del suelo.

Uso de curvas de emergencia para el diseño de estrategias de control químico

Las curvas de emergencia nos permiten conocer la dinámica de la emergencia, reconocer los mayores flujos, la coincidencia con el diagrama del cultivo y, eventualmente, nos posibilitan planificar las medidas de control. Entre las prácticas agronómicas efectivas para el manejo de malezas resistentes se encuentra la combinación y rotación de herbicidas con distintos mecanismos de acción.

El uso repetido de herbicidas con el mismo mecanismo de acción ejerce en las malezas una alta presión de selección y conduce a la selección de resistencia. Por este motivo, es clave el uso de ingredientes activos de diferentes mecanismos de acción, ya que permiten retardar la aparición de la resistencia. Esta práctica puede realizarse a través de la combinación de dos o más herbicidas (en una misma aplicación), la secuencia (en distintas aplicaciones sucesivas) o en ciclos (distintas campañas agrícolas).

De este modo, conocer las diferentes opciones disponibles permite diseñar estrategias de control químico de malezas rotando herbicidas con diferentes sitios de acción (figura 1).

Figura 1. Alternativas químicas para el control químico de Amaranthus hybridus (yuyo colorado) en maíz. Pergamino. Buenos Aires.

Flujos de emergencia y elaboración de modelos predictivos de emergencia de malezas

Aunque el número de plántulas emergidas de una maleza puede variar entre diferentes años, existen patrones repetidos característicos de cada especie. El análisis de estos patrones nos permite hallar funciones matemáticas que resultan útiles tanto para describir el proceso como para poder predecirlo.

Si bien existen numerosos modelos predictores de la emergencia que incluyen componentes fisiológicas, como por ejemplo la dormición de las semillas, hasta diversas variables edafoclimáticas, tales como la textura y estructura del suelo, estos resultan muy complejos tanto para su ajuste local como para la recolección de datos para la predicción.

En contraparte, existen otros modelos más sencillos que incluyen una o dos variables climáticas, básicamente la temperatura y/o la humedad del suelo.

En Pergamino (Buenos Aires) se ha desarrollado un modelo predictivo de emergencia de plántulas de capín (Echinochloa colona) basado en la temperatura del aire (figura 2). Esto significa que, mediante pronósticos de la temperatura media del aire, se puede predecir con gran confianza el inicio y la duración del período de emergencia y los puntos de inflexión en donde las tasas de emergencia cambian.

La importancia de contar con modelos predictivos, además de describir el proceso de emergencia de plántulas, radica en la posibilidad de planificación de las distintas prácticas agronómicas, desde la elección de la fecha de siembra para que el cultivo sea más competitivo, hasta la decisión de aplicación de un herbicida residual de acuerdo con el momento del ciclo.

Figura 2. Modelo no lineal predictor de la emergencia relativa de plántulas de capín (E. colona) (ER, %) en función del tiempo térmico (°C d), a partir del descenso de la temperatura media del aire por debajo de la temperatura base (Tb= 10°C) a fines de agosto.

Uso de modelos predictivos como soporte en la toma de decisiones para la aplicación de herbicidas preemergentes

En la EEA INTA Pergamino se realizó un experimento para determinar el momento oportuno de la aplicación de herbicidas preemergentes y así obtener la máxima eficiencia de control a través de una única aplicación. Para ello se utilizó la mezcla de los herbicidas glifosato, biciclopirona y s-metolacloro y se aplicó en diferentes momentos de la emergencia de capín.

De acuerdo con lo descripto por el modelo, las aplicaciones se realizaron desde los 92 hasta los 478 grados días (°C d), comprendiendo entre 10 y 93 % de la emergencia potencial.

En el experimento se evaluó el número de plántulas emergidas después de la aplicación de los herbicidas y se determinó el porcentaje de plántulas emergidas con respecto a la emergencia natural (testigo sin tratar). Además, se calculó el período de control efectivo determinado como la duración (tiempo térmico) del control de la maleza en el campo, incluyendo desde el inicio de la emergencia, la aplicación del tratamiento, el control foliar y el control residual hasta su finalización, determinado con la emergencia de nuevas plántulas.

Cabe resaltar que la población de estudio era susceptible a glifosato.

Los resultados permitieron establecer que el momento óptimo de la aplicación de la mezcla de herbicidas evaluada se halló entre 350-360 °C d, donde se observó una emergencia de 2-3 % de plántulas, respectivamente (figura 3).

Este rango se lo relacionó con la primera semana de noviembre, aproximadamente, pero es importante tener en cuenta que, debido a las variaciones de temperatura entre los años, puede tener un rango de ± una  semana. En este momento de aplicación, se obtuvo un período de control efectivo de 1283 y 914 °C d, respectivamente, lo cual podría significar alrededor de 90 días (figura 4).

Figura 3. Emergencia relativa (ER, %) de plántulas de E. colona luego de los distintos momentos de aplicación de los herbicidas en dos años de estudio (verde/azul)

Figura 4. Duración del periodo de control efectivo en unidades de tiempo térmico (°C d) según los diferentes momentos de aplicación para los dos años de estudio (verde/azul).

Consideraciones finales

Es importante destacar la necesidad de conocer la emergencia de las malezas como uno de los pilares fundamentales para comprender el establecimiento en el campo y que deben ser considerados para el manejo de los cultivos. De esta manera es posible aproximarse a un manejo racional de malezas mediante la planificación adecuada de las prácticas. Cabe resaltar que este es un aporte entre otras estrategias de control y manejo de malezas  a ser consideradas de cara a disminuir la presión de selección sobre las poblaciones de malezas y mitigar el problema de la resistencia a herbicidas y reducir el impacto ambiental por el uso intenso o indebido de herbicidas.

Fuente: Horizonte A